En este encargo hubo que adaptar una vivienda de un tranquilo pueblo de Castilla a un usuario con movilidad reducida. La preexistencia era muy marcada y el cliente quería seguir viviendo en la casa en la que creció.
Se jugó con la sustracción y adición de volúmenes, restando las zonas intersticiales de la vivienda para después añadirlas como necesidades adaptadas en otros puntos de la casa siempre teniendo muy en cuenta la edificabilidad de la parcela.
Se añadió una nueva planta, modificando la escalera he introduciéndola dentro de la vivienda, se retranqueo una de las fachadas y se adecuaron todos los espacios siguiendo un simple esquema de adaptación por niveles dejando la planta baja adaptada a las necesidades del cliente y recuperando una antigua terraza en desuso.
Año: 2016
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